El viernes me sucedió algo gracioso, yo tenia ganas de comer pizza porque hace siglos no probaba una rebanada, le pregunte a mi amiga donde había pizzas ricas para ir por una, y me comento que la mamá de su novio vendía pizzas, así que decidí encargarle una, el punto es que quedamos que me la entregaría a las cinco en punto. Cuando llego la hora, me avisaron que aun seguía en el horno, que no me preocupara ya que la llevarian a mi parada de autobús, y fue así como emprendí camino hacia la terminal, afortunadamente iba acompañada y la espera no me resulto tan larga, sin embargo fueron momentos donde intercambie mensajes llenos de adrenalina, preocupación, locura y desesperación, ya que paso media y después una hora ¡Y la dichosa pizza no llegaba! Por un momento estaba arrepentida de mis antojos, pero ya no era hora de echarse para atrás. Fue ahí, cuando una hora y media después llego la pizza (que no estaba rebanada por cierto) y llego en un súper topper, una caja de herramientas diría yo 😂, y justo en ese momento emprendí otra aventura, ya que con tremenda caja no cabía en el camión, tuve que abarcar los dos asientos, e iba aromatizando el camino, hasta que finalmente llegue a mi destino, me costo trabajo bajar pero lo logre. Llegue a casa con la pizza intacta, y al entrar me encontré con que mi tía había comprado pizza 😂😭
En fin, después de todo, la pizza aunque fría, estaba buena y ya un rato después, me entere que había sucedido. Pues resulta que la mamá del chico no llego a tiempo, así que el pobre se vio en apuros, y tuvo que recorrer a su tía para realizar dicho encargo y no quedar mal. Y fue así como termina esta tragicomedia de pizza 😂, donde fue todo un show tenerlas en mi poder, jajaja. Y para que vean que no miento dejaré una imagen por aquí.