Después de tanto tiempo, Felipa la mima al fin encontró su delfín... Pero ya no es lo mismo.
El delfín ya no es el mismo, ha nadado contracorriente y ha vivido mil aventuras, mientras que la pobre Ramona se la paso pensando mil cosas al respecto, sufrió, lloro, y lamento la perdida, creyó que el delfín jamas volvería, pero volvió. Volvió y ahora el es quien esta triste...
Y es que Ramón a le ha dicho con franqueza, que durante mucho tiempo lo extraño y se preocupo por el, pero después de varios meses extrañandolo, vino un pequeño puercoespin, quien supo ayudarla a llevar la perdida del delfín. Y es que ahora ¿Que delfín tan descarado, quiere volver cuando nunca se reporto con Felipa? Ambos saben que esto no se trata de eso, que todo cumple su ciclo, y a pesar que las perdidas y las separaciones son dolorosas, muchas veces son mejor. Y es así como termina esta historia en donde Felipa es honesta con delfín, y ya no espera que algo suceda, ya no espera que Delfín haga algo, porque Felipa al fin entendió que amar no es solo dar sin recibir nada a cambio, amar es libertad 🙌
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